Réiner Montero, corresponsal
Hugo Solano
hsolano@aldia.co.cr

Cariari .- De un tiro en la cabeza y otro en el tórax, tres sujetos acabaron con la vida de José Valerín Hidalgo, en Astúa-Pirie de Pococí, Cariari, Limón.

Valerín, de 23 años y conocido como “El Renco” , no tuvo tiempo de reaccionar.

Eran las 9:40 p.m. cuando dos hombres se internaron hasta el fondo de una finca, donde se ubica la casa principal. Un tercero los esperaba en un vehículo, listo para la huida.

En la casa, dormían el hombre, su madre y dos menores de edad, quienes solo escucharon el tumbonazo de la puerta y, luego, los gritos de los homicidas.

“La plata, ¿dónde está la plata?”, gritaban los sujetos. Como Valerín no respondía, le dispararon en la cabeza.

Unos doce efectivos de la Fuerza Pública llegaron al lugar, pero los tipos se escaparon en el carro por caminos cercanos, cruzando las fincas ganaderas.

El jefe policial de la zona, Juan Carlos Rojas, explicó que pudo tratarse de una venganza por asuntos de drogas.

Luis Hernández, comisionado de Limón, informó que hace unos meses se allanó la vivienda de Valerín, y lo pasaron al Ministerio Público por receptación de artículos robados.

Comentó que el sujeto, quien sufría una discapadidad, pagaba con droga los objetos robados, como bicicletas, electrodomésticos y relojes, que le llevaban algunos adictos de la zona.

Tras concretar el ajusticiamiento, los pistoleros corrieron y abordaron el carro que los esperaba para escapar.

Cuando la Cruz Roja llegó, Valerín no tenía signos vitales, por los cual lo declararon fallecido y el OIJ se hizo cargo de las pesquisas correspondientes.

Unos doce policías llegaron al sitio, ubicado a unos nueve kilómetros del centro de Cariari.

Todavía ayer se buscaba a los sospechosos.

A quemarropa

Juan Carlos Rojas, Fuerza Pública.

Nos alertaron de un tiroteo, pero, al llegar, el hombre estaba muerto”.

Wayner Murillo, Cruzrojista.

Las lesiones eran muy graves. Lo declaramos fallecido en el sitio”.

Denis, Solicitó proteger su identidad.

Estábamos acostados cuando escuchamos un gran ruido, la discusión y los disparos”.