Ileana Vargas

Parece que hacer reír a las personas le ha traído suerte y dinero a Álvaro Mora, el ganador del concurso “El Turno de la Risa”.

Mora contó que es el segundo premio que gana por hacer carcajear a las personas. En el 2002, ganó el concurso “El Aficionado Cristal”, donde además de llevarse un viaje para asistir al Mundial de Corea-Japón se embolso $1.500. En ese momento el humorista tuvo la oportunidad de grabar unos cortos para canal 7, en los cuales le dio vida a varios personajes.

“Cuando regresé del mundial, me hablaron para seguir con mis personajes, pero no se concretó la idea porque nuevos espacios llegaron a Teletica (entre ellos los de Mauricio Astorga).

Fue la insistencia de una amiga suya la que terminó por convencerlo de que se convirtiera en el payaso “Burumbún”. Cuando terminó con la payasería, el triunfador confesó que vivió la etapa más dura de su vida y que hasta trabajó como taxista “pirata”.

Hoy su destino pinta mucho mejor y él se encuentra agradecido por eso.

¿La practica de payaso le dio ventaja con respecto a los otros participantes?

Sí. Hay una leve ventaja en cuanto a la parte escénica. Yo sab´´ia lo que era estar en tarima. Eso es una ventaja sobre otros que solo habían contado chistes en una fiesta o en el grupos de amigos.

¿Qué fue lo más difícil de enfrentar en el programa?

La participación de la primera emisión. Fue bastante difícil, porque quise montar una seguidilla de chistes y al final no pude expresar lo que quería. Ofrecí algo que no reflejaba como era yo y obtuve malos resultados. También me costó entender que estaba valorando el jurado.

¿Cómo elabora el repertorio?

Para tener variedad debo recurrir a varios métodos. Algunos los consigo por Internet, otros han salido de historias, de lugares y de pueblos. Además, siempre los amigos me cuentan chistes para que yo me los aprenda.

¿ Cuál es el reto al que se enfrenta ahora como futuro miembro de “El Chinamo”?

Definitivamente es superar la gran sombra que han dejado excelentes profesionales del humor. Ahora lo que me queda es prepararme para hacer brillar más el talento que Dios me regaló.

¿Qué opina de la comparación entre “La Dulce Vida” y “El Turno de la Risa” ?

“El Turno de la Risa” fue y seguirá siendo un proceso. De “La Dulce Vida”, se rescatan personas con demasiado talento a quienes admiro porque abrieron camino en materia de comedia en nuestro país. Ese concurso permitió que ahora otros, tengamos una oportunidad similar.

¿Qué es lo que el público tico quiere oír de los comediantes?

La gente necesita reírse, desestresarse y ojalá pasar un momento hasta donde lloren de tanto reír. La gente busca un humor sano y no necesariamente vulgar.