Tras allanar dos casas en Hatillo 8

Detienen a hombre por matar de balazo en la cabeza a cuñado

Homicida habría actuado para demostrar su valentía ante otros jóvenes de la zona

Hatillo 8 - Diez días después de que Franklin Mendoza Medina, de 26 años, murió de un balazo en la cabeza, agentes del OIJ capturaron a un sospechoso del asesinato y a un testigo.

La captura se efectuó tras dos allanamientos simultáneos en dos viviendas comunicadas entre sí, por la parte trasera, por lo que la incursión se hizo por dos sectores para evitar el escape.

El principal sospechoso es de apellido Mayorga, de 21 años y cuñado de la víctima. La identidad del testigo no trascendió por razones de seguridad.

Dentro de la casa se encontró un chaleco antibalas, pasamontañas y varios celulares.

Una fuente vinculada con el caso aseguró que con este homicidio el sospechoso deseaba mostrar su valentía para integrarse a la banda “Vatos Locos”, como hacen las maras que actúan de forma violenta en otros países.

El subdirector del OIJ, Francisco Segura, afirmó ayer que desde que se inició la investigación, Mayorga figuraba como sospechoso, luego tener una riña con el cuñado en un bar.

Mendoza logró escapar del local, pero sus homicidas le dieron alcance en las inmediaciones del semáforo de Hatillo 8, donde, tras otra acalorada discusión, lo mataron de un balazo en la cabeza.

El crimen se registró minutos antes de las 7 a.m. en plena vía pública, en un momento en que circulaban pocos vehículos.

Se presume también que las causas del homicidio serían rencillas entre los dos hombres.

Tomó la ley en sus manos Sobre el crimen ocurrido anteayer en barrio Jireth, en El Roble de Puntarenas, se confirmó que el principal sospechoso, de apellido Rojas, de 24 años, no tiene antecedentes penales. Una fuente ligada al caso informó que el arma empleada para matar a Francisco Herrera Madrigal, de 25 años, fue hecha con tubos galvanizados a la cual se le incorporaron cartuchos de escopeta 12. Aunque a la víctima se le atribuían varios robos en la comunidad, ninguna persona se había atrevido a enfrentarlo.