Según libro “Mi fuga hacia la libertad”

A Ingrid la encadenaron por escapar cinco días

“Ella, junto al exsenador Luis Eladio Pérez, se fugó en una noche oscura y lluviosa”

Bogotá / EFE y AFP. - La política colombo-francesa Ingrid Betancourt fue encadenada por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para castigar la fuga que protagonizó durante cinco días con otro de sus compañeros, reveló el libro “Mi fuga hacia la libertad”, del policía John Pinchao que el año anterior se escapó de esa guerrilla.

“La tenían entre dos guerrilleros; uno era muy pequeño y el otro era el negro ‘Efrén’. Ella se resistía, pero terminaron por ponerle la cadena a la fuerza”, narra Pinchao en uno de los capítulos del libro divulgado la semana pasada por “El Tiempo” de Bogotá.

Igual castigo sufrió su compañero de la malograda fuga, el exsenador Luis Eladio Pérez, próximo a cumplir siete años en poder de las FARC, en tanto que la excandidata presidencial Betancourt está por cumplir seis el próximo 23 de febrero.

Además de las cadenas, se les prohibió hablar con sus compañeros y se suspendieron las clases de francés que ella impartía.

De acuerdo con Pinchao, que escapó en mayo pasado, Betancourt pidió a una guerrillera, la segunda al mando de los insurgentes que custodiaban a los secuestrados, que no dejara que la encadenaran, pero ésta le respondió: “Cállese, que usted no tiene moral”.

En el capítulo publicado por “El Tiempo” no se precisa la fecha cuando ocurrió ese episodio, pero, tras su fuga, Pinchao ya había revelado que Betancourt había intentado escapar en los primeros años de su cautiverio.

De acuerdo con la narración, Betancourt y Pérez se fugaron “una noche oscura y lluviosa”, pero no lograron su cometido porque Pérez se enfermó y se les acabaron las pocas provisiones que llevaban para buscar la libertad a través de la inhóspita selva.

La precaria situación los obligó a pedir ayuda a unos pescadores que pasaban por el lugar, agrega Pinchao en el libro y continúa: “Se acercaron y se llevaron la sorpresa de que eran guerrilleros.

Les dijeron ‘súbanse’, gran hijo de puta y los llevaron al campamento de nuevo”.

Añade que para impedir más fugas les “recogieron las botas” y desde entonces andaban descalzos en el campamento, que para entonces ya estaba cercado con una alambrada de púas, de acuerdo con la narración que hace el exrehén, quien formaba parte del grupo de más de 40 secuestrados que las Fuerzas Armadas proponen canjear por 500 rebeldes.

Intentaron abusar

Pinchao también narra otro episodio, según el cual un guerrillero intentó sobrepasarse con Betancourt aprovechando que ésta se alejó del campamento hacia el lugar dispuesto a modo de servicio sanitario que los guerrilleros le habían hecho para uso exclusivo de ella, a diferencia de los otros secuestrados que debían utilizar un sitio común.

Según Betancourt le contó después a Pinchao, el guerrillero ”Pata”, “salió de entre el monte y se le abalanzó con intenciones de tocarla abusivamente, ella le lanzó una cachetada mientras lograba salir de ese lugar.

‘Pata’ quedó ofendido y después se portó como un maldito salvaje”, puntualizó Pinchao.