Berna/DPA. Otra vez, Holanda seduce. Desde el naranja estridente de su atuendo y por las señales que envía desde el campo de juego en la Euro.

La selección de Marco van Basten "exprimió" en apenas cuatro días nada menos que a Italia y Francia, y sobrevivió como indiscutible líder al temido "Grupo de la Muerte" de la Eurocopa de fútbol 2008.

"¿Qué nos está pasando?", se preguntó medio en broma, medio en serio, Ruud van Nistelrooy tras la goleada 4-1 sobre los franceses, subcampeones mundiales, el viernes.

Parece prematuro cualquier evocación a "naranjas mecánicas" del pasado, pero bajo la atenta mirada de Johan Cruyff desde el palco del Stade de Suisse, esta Holanda ya se las ingenió para situarse como "la" gran candidata al cetro europeo, veinte años después de ganarla.

Ahora, “La Naranja Mecánica” deberá ratificar su favoritismo en los partidos a todo o nada.