Gabriela Solano

En los últimos meses Rina Vega ha cosechado una buena cantidad de fanáticos. Sus curvas no pasan inadvertidas entre el público que cada noche la acompaña a bailar con el grupo Calle 8.

La morena asegura que cuatro horas diarias de baile son el remedio perfecto para combatir las libritas de más. Además, claro, de otras ayuditas como chinear mucho su alimentación.

“Trato de cuidar las comidas, aunque es difícil hacerlo cuando salimos de gira porque no encuentro muchos alimentos sanos”, explicó la intérprete.

Pero Rina no siempre lució así. Quienes siguen el grupo desde hace años recuerdan que su talla era otra. Fue hasta hace poco más de un año que la guapa morena decidió cambiar de vida.

“Dejé los carbohidratos, casi no como arroz, si acaso una cucharada al día y eliminé las gaseosas. Solo ingiero pan integral, verduras, carnes blancas y frutas” detalló la cantante, quien hasta implantes de silicón se puso.

Rina admite que el método de la mesoterapia la ayudó a moldear su figura. Ahora solo se somete a esta una vez al mes, además de hacer mucho ejercicio. “Trato de estarme pesando para mantener el peso (51 kilogramos)”, explicó Rina, quien además irradia felicidad porque pasa por un buen momento profesional.