Mauricio Astorga
Actor

México D.F. Es el fin de la era de uno de los hombres más malvados de la primera década del siglo XXI. Recordemos algunos de sus “legados”.

Masacró Afganistán con el pretexto de capturar a Osama Bin Laden, sin que apareciera el mentado terrorista, cosa ya de por sí sospechosa.

Prohibió los viajes y las remesas hacia Cuba, lo cual no llevó ninguna solución al problema del pueblo cubano. Sólo los golpeó más a ellos, creando separaciones dolorosas, además de mayor pobreza.

También aniquiló Iraq con el adecuado pretexto de que poseían armas de destrucción masiva. Lo que terminó siendo falso. Aunque no vamos a decir que Sadam era un angelito, no podemos ocultar lo que está en el fondo de esta guerra: petróleo.

O sea, se comportó como un matón del lejano Oeste.

Todo esto sin contar que sumió a su propio país en una crisis económica sin precedentes.

Ahora aparece Obama, con un discurso que emociona hasta al más escéptico y con un mensaje de esperanza para su país y para el mundo.

Ojalá que su frase de campaña “Yes, we can”, incluya que la mayor potencia del mundo sí puede relacionarse con el resto de una manera distinta. De una manera más solidaria, humana, incluyendo un decidido apoyo a solucionar el problema del calentamiento global.

La humanidad necesita ese cambio.