Franklin Arroyo González
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Millón y medio de trabajadores recibirán un 7 por ciento de incremento salarial, de acuerdo con la fijación que estableció ayer el Consejo Nacional de Salarios.

Dicho incremento se aplicará el primer semestre del 2009.

Así, un repartidor pasará de ¢180.720 a ¢193.370.

El acuerdo tuvo la aprobación de los patronos y el Gobierno, pero no de los trabajadores.

La propuesta de los sindicatos fue de un 9,08 por ciento para todos y un ajuste extra de entre un 2,25 a un 7 por ciento.

Los patronos estaban dispuestos a negociar a partir del seis por ciento. La propuesta del Gobierno fue de un 7 por ciento.

Dennis Cabezas, representante de los sindicatos, señaló que “la propuesta del Gobierno es irresponsable. Cuando Estados Unidos ha estado bien, no hemos disfrutado de alzas”, expresó.

Javier Gamboa, presidente del Consejo, indicó que el ajuste es un duro golpe para los trabajadores, pero explicó que uno mayor, generaría desempleo. “Pero no se logró siquiera cubrir la inflación, que era lo ideal”, mencionó.

El viceministro de Trabajo, Eugenio Solano, explicó que si el ajuste no compensa la inflación (estimada en 14,02 por ciento a fin de año) , en la próxima fijación esa diferencia entra a jugar”.

Solano auguró que el 2009 será más duro que el 2008. “Tenemos conocimiento que vienen despidos en la actividad hotelera. Procuramos no afectar mucho a los pequeños empresarios para que eso no suceda”, recalcó.

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