Rodolfo Martín
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Pérez Zeledón. - Una mujer de 35 años, que permanece en estado de coma, es reclamada por su madre ante el Juzgado de Violencia Doméstica para que se la devuelvan y poder cuidarla en su casa.

Así lo explicó ayer Ileana Fernández, hermana de Shirley, la paciente que se encuentra en un estado vegetativo después de que, el 2 de enero, intentó suicidarse como consecuencia de una depresión que se generó por aparentes problemas matrimoniales.

“Tras la tentativa de suicidio, ella estuvo 15 días en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Escalante Pradilla y luego estuvo otras dos semanas internada en la Clínica Bíblica. Ahí nos dijeron que Shirley estaba en una condición de total dependencia, con una fuerte discapacidad mental, sensorial y física. Nos explicaron que lo único que quedaba por hacer era mantenerla en terapia y suministrarle cuidados paliativos”, explicó Ileana.

Ante esto, acondicionaron la casa de la madre donde la mujer comenzó a recibir el tratamiento.

El esposo, dijo Ileana, le pidió a la suegra que le permitiera estar a su lado, algo que ella aprobó aunque todos en la familia, al parecer, cuestionaban el trato que el marido le había dado a Shirley.

El problema surgió el 13 de marzo cuando, de forma arbitraria, él se la llevó en un “pickup” y la madre y las hermanas ya no pudieron asistirla.

Incluso, en un inicio, ellas desconocían el paradero de Shirley que tiene una hija de siete años.

Al Día quiso conocer la versión del esposo, pero familiares suyos aclararon que no hablará.

Las partes fueron convocadas ayer al juzgado para que aportaran pruebas documentales y llevaran los primeros testigos.

* Colaboró Mario Cordero