Isaac Zúñiga Keith
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Con la llegada de los demás legionarios que hacían falta -- Álvaro Saborío lo hizo desde el jueves-- la Tricolor quedó totalmente completa ayer; con todo su arsenal listo para afrontar el partido contra Honduras, este miércoles en San Pedro Sula.

“Sí, esperábamos ver Dios primero en que condiciones vienen, hacer la revisión médica y ponerlos a jugar. Es vital e importantísimo que se vayan ambientando no más bajándose del avión, aclimatándose a las condiciones de lo que es la Selección”, mencionó el técnico Rodrigo Kenton en las afueras del Hotel Herradura, sitio donde tiene acostumbrado concentrarse el equipo patrio.

Y es que poco a poco fueron llegando los seleccionados a su cuartel general, pues debían hacerlo entre las 2:30 y 3 p.m. de ayer.

De los legionarios que hacían falta el primero en arribar al hotel fue el lateral izquierdo Junior Díaz, del Wisla Cracovia de la Liga de Polonia.

“Contento de estar acá, por lo menos estuve una noche con la familia y ahora de vuelta a lo que es la Selección”, mencionó Díaz.

El segundo en hacerlo fue el volante del Start de Noruega Cristian Bolaños.

“Muy contento, con muchas ganas y sobre todo consciente de que hay que jugar un partido muy difícil”, expresó de entrada el mediocampista.

Un poco más corto de tiempo hizo presencia Celso Borges, del Fredrikstad noruego.

“Listo, muy contento de volver a estar acá por supuesto y que las cosas salga bien”, aseveró.

El único que no llegó en el lapso estipulado, aunque lo hizo poco después, fue el delantero Froylán Ledezma (Admira de Austria), ya que no le pudieron avisar de la hora de ingreso. El futbolista había arribado al país el sábado a las 10 de la noche.

Ya con el plantel completo la “Sele” sostuvo ayer un juego de fogueo, a puerta cerrada en el Proyecto Gol, ante Barrealeña de la Segunda División.