Miguel Calderón Suárez
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Los vecinos de Curridabat tuvieron ayer un día para recordar, estaban de fiesta y recibieron a una invitada muy especial.

Festejaban los 80 años de la fundación de su cantón, y los visitó la imagen de la Virgen de los Ángeles, que con su presencia llenó de fe e ilusión a todas las personas que fueron a verla a la iglesia de la comunidad.

A las 3 p.m., “La Negrita” llegó con 15 custodios desde la Catedral de Cartago. Fue recibida con un colorido y animado juego de pólvora mientras que en ese mismo instante, el grupo musical Senderos le regalaba una hermosa y emotiva serenata.

Ya dentro del santuario, los vecinos aprovecharon para rezarle y pedirle por su salud y la de sus familiares, mientras otros solo la veían con cara de gozo, gratitud y admiración.

El músico Raúl Villalta fue el encargado de cantarle unos temas alusivos a ella, mientras, cientos de creyentes ingresaban de rodillas al templo para luego verla de cerquita.

“Para los vecinos de Curridabat es una gran bendición y orgullo tener a la Virgencita aquí en el pueblo”, mencionó Vilma Brenes, quien lloró al ver a la patrona de Costa Rica.

“Es un gran privilegio contar con la visita de la Virgen. Es motivo de honor y responsabilidad”, dijo Anthony Artavia, quien vive a escasos metros de la iglesia.

Edgar Mora, alcalde de Curridabat, mencionó que celebrar los 80 años del cantón con la presencia de la Virgen, es algo que llena de entusiasmo y felicidad a todos los habitantes.

La Negrita se retiró de la iglesia de Curridabat a las 6:30 p.m. en medio de mariachi y elogios, entre ellos “¡Viva La Virgen!” y “¡Gracias Negrita!”.