Rodolfo Martín
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Sarapiquí, Heredia.- Aún el sol no había salido del todo, cuando apareció flotando sobre las aguas del río Sarapiquí el cuerpo de Denilson Meza Enríquez, uno de los dos niños ahogados el sábado pasado.

El menor, de 9 años, fue divisado por unos vecinos quienes reiniciaban la búsqueda.

Eran las 4:40 a.m. y una leve llovizna caía en Puerto Viejo, se informó en el Comando Atlántico.

Al cierre de la presente edición se confirmó que continuaba desaparecido el otro menor, Edwin Bonilla López, de 11 años.

Los niños, ambos escolares y de origen nicaragüense, vivieron el trágico accidente cuando decidieron entrar al río sin sopesar las consencuencias.

La alerta fue dada por José Manuel Meza, quien salió con su hermano en bicicleta a Puerto Viejo para hacer unas compras. Denilson sugirió ir al río. Al parecer, habían vuelto de la escuela.

Otro ahogado

En el pueblo de Pejibaye, a 45 kilómetros al sur de San Isidro de El General, en Pérez Zeledón, se localizó ayer pasado el mediodía el cuerpo de Oldemar Monge Calderón, de 17 años.

El joven era vecino del barrio Los Chiles, en San Isidro.

Monge se lanzó a la poza “El Salto de Avión”, en el río Platanares, para nunca volver a salir.

Al parecer, jugaba en una tuca que flotaba, recordó su amigo Luis Solís Morales. El buzo José Alfredo Jiménez fue quien tuvo el primer contacto con el cuerpo. El muchacho al parecer fue atrapado por una corriente conocida como remolino.

* Colaboró Mario Cordero, corresponsal GN.