Allan Andino
aandino@aldia.co.cr

Su sueño de participar en el máximo certamen de su país se vio truncado porque no cumplía con algunos requisitos, sin embargo, así como la vida quita, también da, y la revancha le llegó en otro tipo de concurso, el Chica Reef Internacional 2009.

Katherine Vanessa Fuenmayor es una hermosísima venezolana que se alzó con el título de la mejor colita en playa Jacó, en diciembre pasado.

Su seguridad sobre el escenario, escultural figura y claro está, una sólida defensa, dejaron a su paso una estela de sensualidad.

La caraqueña estuvo apenas cuatro días en Tiquicia, por lo que no tuvo mucho tiempo de referirse a su conquista. Por eso le interrumpimos sus primeras vacaciones de este año en Cartagena, Colombia, para conocerla más a fondo.

¿Qué frutos recibió luego de haber ganado el Chica Reef?

La gente me va conociendo un poquito más, y en la misma agencia de modelaje me van saliendo más trabajos por el título.

¿Le sorprendió el resultado final del concurso?

Claro, si mi mamá quedó impresionada ¡imagínate! Nunca en la vida había hecho una pasarela, no esperaba que fuese a ganar.

¿Nunca había desfilado sobre una pasarela?

No. He hecho algunas fotografías para revistas y comerciales, pero no había tenido la oportunidad de caminar sobre una, y mucho menos llevar clases.

Entonces, ¿qué cualidad cree la hizo destacar por encima de las otras 11 candidatas?

La verdad considero que habían cuerpos mucho más lindos que el mío, pero estoy segura de que gané por resaltar mi actitud y elegancia en el escenario. Fue diferente a la de ellas y dando a entender que no nada más era una colita.

¿Qué hizo con los $1.500 que recibió de premio?

Nada aún. Estoy reuniendo cada “pulla” (bolívar) que me entre. Está en mis planes comprarme un apartamento en mi país, será para mediados de año. Lo estoy ahorrando todo.

¿Se animaría a competir en un Miss Venezuela?

No creo que pueda (responde en tono triste). Apenas mido 1, 69 de estatura y eso no me permite concursar. Las que entran son muy, muy altas. Fue un sueño de niña que yo misma me negué a creer.

¿Había participado en otro certamen de belleza?

No, era el primero y lo gané. Ese mismo sueño frustrado me impulsó a dar este paso. No quería retirarme del juego sin antes haber experimentado algo con que tanto soñé.

¿Podría decirse que se sacó la espinita?

Digamos que me demostré a mí misma que realmente sí puedo. Pero aún no me saco la espinita. Espero otra gran oportunidad para sobresalir y sacármela del todo (risas).

A pesar de su corta estadía ¿qué le pareció el país?

Estuve solo cuatro días! No pude conocer mucho pero la gente es súper amable, muy serviciales conmigo. Incluso las chicas fueron las más amigables. Me encanta la calidez que tienen los costarricenses y las playas son muy bonitas.

¿La tendremos de nuevo por acá?

Por supuesto, tengo planes de ir en julio. Acabo de comprarme una tabla para aprender a surfear, así que me gustaría ir. De hecho me gané un fin de semana en un hotel allá y pienso aprovecharlo.

¿Cómo se describe?

Eso sí está difícil. Katherine es una mujer generosa cien por ciento, de bonitos sentimientos, leal, segura de sí misma y muy, pero muy testadura, necia.

¿Cómo está su corazón?

Dolido un poquito. Tengo cuatro meses de estar soltera.

En la primera entrevista había dicho que le gustan los hombres feos...

Pues sí. Bueno chico llamémolos no tan bien parecidos. Lo que pasa es que hay más “feeling” de conversación. Si llegan bonitos e inteligentes pues también, pero prefiero los primeros.

¿Qué le atrae en un hombre?

Ese hombre ideal es aquel que tenga su tiempo lo suficientemente ocupado para que me deje disfrutar de mi libertad. Que sea trabajador, seguro, digno de mi respeto y de los demás. Y que no sea celoso... ¡eso es imposible!

¿Se considera pícara?

(Lo piensa) No soy pícara, ¡para nada! (risas).

¿Son las venezolanas las más guapas del mundo? ¿qué las hacen tan apetecidas en los concursos?

Que no te quepa la menor duda (risas). Las mujeres venezolanas son bellísimas, tienen una presencia intensa, donde quiera que llegan se diferencian. Quizá la otra es más bonita... pero la venezolana se hace notar.

¿Qué piensa de la situación política que atraviesa su país?

Solo pido que estos últimos años cambien pronto, que logremos vivir en libertad. Pero me refiero a la libertad de salir a la calle, y no voltear a ver si te persiguen, o de subir el vidrio, estar atemorizada porque cargas una joya; la delincuencia está acabando con el país. Eso me preocupa más, indistintamente de los otros problemas.

¿Cuáles planes tiene para este 2009?

Por lo general me trazo metas cortas, culminar mi semestre de psicología, vender muchos apartamentos, empezar a estudiar idiomas y seguir con el modelaje.

Repásela

Radiografía

Nació un 5 de agosto, tiene 21 años y es la mayor de siete hermanos. Cursa el segundo semestre de psicología y además trabaja con una inmobiliaria en Caracas vendiendo muebles y alquilando apartamentos.

De infarto

Como modelo activa lleva dos años. Medidas perfectas, 90-60-90.

Cirugías

“Me operé los senos hace tres años”.

Tiempo de ocio

“Trato de viajar lo más que pueda, me gusta leer si tengo un ratito libre en la casa, subir el monte Ávila (en Caracas), y por supuesto ir a la playa cada vez que puedo. Disfruto de la tranquilidad del mar y la naturaleza, y mejor aún si no hay mucha gente”.

¿Sin ropa?

Ante una oferta para posar en una revista, señaló que “depende de qué tanto sería el desnudo, no posaría totalmente desnuda, debe ser artístico”.