Antonio Alfaro
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Quizás no está para 90 minutos, sino para estar ahí, escondido, y saltar a la cancha en el momento oportuno.

El técnico Rodrigo Kenton asegura que Carlos Hernández ha trabajado fuerte contra la falta de ritmo, tras dos meses sin jugar.

“Está en una etapa aún buscando su forma física”, reconoce el seleccionador, que aún sin revelar la alineación, deja ver que el “Zorro” lo dejará al alcance de la mano como un posible relevo. “Hay que ver el momento indicado para utilizarlo”.

Hernández, por su parte, con gratos recuerdos de aquel enfrentamiento ante Estados Unidos, el que dio la clasificación a Alemania 2006, con dos golazos suyos en un ingreso de cambio, desea en voz alta un momento semejante.

“Por ahí uno no se olvida de eso, pero ahora está el presente y si se da la oportunidad de jugar, ojalá pueda anotar”.

Carlos reconoce que se ha visto obligado a entregar más en cada práctica, con tal de no quedarse botado en comparación con el ritmo de los compañeros.

“Al no estar en competencia, por ahí uno tiene que trabajar, esforzarse más en los entrenamientos, para agarrar confianza con la bola y sobre el ritmo que se requiere”, señala Hernández, quien pese a su desventaja se siente en condiciones de dar la talla ante Estados Unidos, incluso entre los titulares.

“Pero no es decisión mía, es del técnico y como siempre lo he dicho, lo respeto y voy a esperar; si me toca entrar desde el inicio, voy a trabajar igual que si lo hiciera de cambio. Estoy muy motivado, con ganas de aportarle a la Selección”, señala Hernández.

Si a Donovan se le marca fuerte, con alguien respirándole en la nuca, “se preocupa más por llorarle al árbitro que por el juego”, asegura Gonzalo Segares.

“No le gusta cuando estás en la espalda de él, tal vez con un poquito de juego fuerte, haciéndole la vida imposible se sale, empieza a reclamarle al árbitro”, asegura el defensor tico del Chicago Fire, quien conoce de sobra al delantero del Galaxy de Los Ángeles.

De igual forma admite el gran jugador que es Landon y lo letal que podría resultar si tiene espacio para explotar la velocidad. Igual de peligrosos son Beasley y Dempsey, según Segares. “Hay que tener mucho cuidado” con los contraataques estadounidenses.

La “Sele” lo sabe, según advierte Segares, quien lo comprobó en las charlas técnicos y la revisión de videos. Además le queda claro que a Estados Unidos se le gana tocándole la bola.