Neyssa Calvo Achoy
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Un enorme dragón de más de cuatro metros de altura, vive en el Museo de los Niños, en pleno San José.

Lo llaman el “Dragón atrapa pesadillas” y llegó al castillo el lunes pasado con un idea fija: atrapar los miedos de los pequeños y destruirlos para siempre.

Ronny Jiménez, de la oficina de comunicaciones, señala que frente a la fantástica criatura, hay un buzón donde los niños podrán depositar sus pesadillas escritas en un papel para alejarse de ellas.

El costo de la entrada al museo para los pequeños es de ¢800 y para los adultos de ¢1000.