Isaac Zúñiga Keith
redaccion@aldia.co.cr

A lo largo de los años han sido muchas las personalidades en Hollywood que se han convertido en figurones y no precisamente por su trabajo artístico, sino, más bien por sus constantes escándalos.

La más reciente en ser encasilla como tal, es la cantante Miley Cyrus, quien fue elegida en una encuesta de opinión realizada por el sitio de Internet JSYK.com (“Just so you know”) de AOL, por más de 50 mil adolescentes como la “peor influencia del año 2009”.

Pero Cyrus no está sola en la terna. Muy cerca quedaron Britney Spears y Kanye West, en la segunda y tercera posición respectivamente.

Ellos fueron seguidos por Vanessa Hudgens (“High School Musical”) y el protagonista de “Transformers”, Shia LaBeouf.

Chica mala

Miley Cyrus, nacida en Nashville, pasó de ser la niña inocente que conocimos en la serie “Hannah Montana” de Disney Channel, a una adolescente más atrevida.

Se dice que ella está pagando las consecuencias de un año en el que ha generado destacadas controversias en Estados Unidos. Por ejemplo, una relación con un modelo de 20 años, o su actuación en los premios Teen Choice, tachada de poco apropiada por incluir un baile en una barra de “striptease”.

Todo lo anterior al margen de la que ya protagonizó cuando con sólo 15 años posó semidesnuda para “Vanity Fair”.

Otras que incluso han superado y con creces ha Cyrus, son Lindsay Lohan, Britney Spears y Paris Hilton.

La otra cara de la encuesta son las “buenas” influencias, entre las que se encuentran las cándidas estrellas: Selena Gómez, la intérprete Taylor Swift y el galán adolescente Nick Jonas.

La causa

La psicologa Patricia Odio, explicó que la fama es un factor que influye, los absorbe y al ser tan jóvenes, no tienen la madurez emocional necesaria para manejarla. Tiene todo a la mano y crecen sin límites.