Eduardo Solano
esolano@aldia.co.cr

Criticado muchas veces por perder múltiples ocasiones de gol, pero tambien admirado por su entrega dentro del terreno de juego con su desgastante pivoteo.

El partido de anoche era un juego, de esos que todos esperabamos para levantar a la seleción y lo más importante sumar. Por eso las acciones de un hombre como Saborío son vitales. No tuvo un primer tiempo como para destacar en la definición, pero si en la entrega y el recorrido de desgaste con los defensores trinitarios.

En la segunda parte fue distinta, utilizando un arma poco habitual en él, la técnica, ya que recibe un balón por la izquierda y con habilidad inusual se quita un defensor y sirve con un trazo justo para que Centeno pusiera el 2x0. A partir de ahí el segundo tiempo fue suyo. Al 61, intuye que el balón que venía diagonal le podría quedar y así fue, corrió en forma veloz llevándose al defensor y definiendo con precisión ante la salida del portero Phillips. Cinco minutos más tarde aprovechando una de sus facultades se eleva entre defensores y arquero caribeño para enviarla al fondo anotando el cuarto, pero el 20 suyo con la roja.

Nos agradaría ver a un Saborío, con una constancia más goleadora, aprovechando la gran cantidad de opciones que se le presentan en cada juego, sería uno de los atacantes mas temidos en cualquier liga del mundo.

Las dos anotaciones demuestran que toma confianza, que es lo que necesitamos con él y principlamente para el juego ante los Estados Unidos. Hace mucho ganamos en ese País, con gol de Evaristo Coronado, podrá ser Saborío ese jugador que nos de el triunfo.