Fernando Araya
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Tíbas. - El buen papel de nuestras selecciones nacionales hizo que el sábado fuera inolvidable para todos los costarricenses.

Para el delantero Álvaro Saborio fue una noche de esplendor porque tapó bocas y volvió al gol en dos ocasiones.

Pero sin duda alguna, uno de los que jamás olvidaran la noche del sábado, es el limonense Krisner López, quién se robó el show en las dos anotaciones de Saborío, debido a que el delantero corrió a abrazar al joven .

“Yo nunca hablé nada con él ni me dijo nada. Fue que cuando metió el primer gol, yo le dije que muy bien. Y en el segundo, creo que fue algo espontáneo de él”, afirmó López un poco sorprendido por el acecho de la prensa.

“Para mí fue un honor, porque admiro a Saborío como jugador”, añadió el muchacho que también juega para la Selección Sub-16 y la Liga Deportiva Alajuelense como defensa central.

No sabemos si fue por un desahogo de Saborío debido a los chiflidos que se había llevado antes y la falta de confianza que le dió el público al pedir cansadamente a Rolando Fonseca, o fue por ser el primero en felicitarlo tras el gol, lo cierto es que el joven Krisner topó con suerte.

“Voy a ver si lo encuentro para ir a pedirle la camisa”, contestó con mucha seguridad y alegría ante la pregunta de si felicitaría al delantero por ese gesto.

Esperemos que este joven haya podido lograr detener a Álvaro Saborío para que le diera su camisa, ya que el delantero salió como una bala huyéndole a la prensa y ni tan siquiera sacó el rato para darnos una explicación de está particular celebración.