Ciudad del Vaticano/AP. El papa Benedicto XVI celebró ayer la Vigilia Pascual mientras el diario del Vaticano condenó una vil operación de difamación contra el pontífice, en torno al escándalo por abusos sexuales imputados a varios clérigos.

Benedicto XVI ofició anoche una misa en la Basílica de San Pedro, conmemorando la noche previa a la Pascua.

El pontífice no se refirió en su homilía directamente al escándalo. Se enfocó en la vida, muerte e inmortalidad, reflexionando sobre qué sucedería si la medicina moderna pudiera evitar la muerte.

¿Sería algo bueno?, preguntó. La humanidad se volvería extraordinariamente vieja, no habría más espacio para la juventud. Moriría la capacidad de innovación y la vida sin fin no sería un paraíso, en todo caso sería una condenación, agregó el Pontífice la tarde de ayer en la homilía.