Patricia Recio G.
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Puntarenas.- “El Puerto” parecía un hormiguero, en Manuel Antonio no cabía un alma y Jacó estaba a reventar. Ese era el ambiente que se vivía ayer las tres playas más concurridas del Pacífico central de nuestro país.

En Manuel Antonio, las largas filas que se formaban desde casi un kilómetro antes de la entrada al parque, advertían a los que no madrugaron que adentro, el espacio para parquear era escaso, por lo que muchos preferían devolverse resignados y buscar otra de las playas cercanas en esa zona.

Con tiendas, toldos, parrillas, cocinas y de todo lo que se necesita para pasarla bien, muchos cumplían ayer una semana de disfrutar del sol y la arena.

Tal fue el caso de la familia González, que aunque aseguraron preferir las playas del Caribe , viajaron desde la capital para pasar toda la Semana Santa en Manuel Antonio.

En Jacó, otra de las favoritas, la mayoría de visitantes optó por los paseos de un día, aprovechando la cercanía a la que ahora se encuentra esa playa de la capital.

La familia Pineda Díaz, conformada nada menos que por 25 personas, armó la excursión. Juany Díaz una de las “tías” encargada de cuidar a los más pequeños que gozaban en la arena, aseguró que el único problema que notó en la playa era la poca vigilancia.

En Puntarenas, el ambiente era de carnaval y en la tarde ya con el sol cayendo, la fiesta en la playa se vivía a lo más y mejor y nadie quería despedirse del mar.

La pequeña Lucía Solís, de tan solo dos años y medio, era el claro ejemplo de lo que todos sentían, pero muy pocos expresaban. Ella no reparó en hacer un berrinche en protesta porque la sacaban del agua. Su protesta no fue escuchada y como a muchos el regreso a la capital la esperaba.

En la arena

Marlon Molina, Granadilla.

"Vinimos sólo un día aprovechando que se puede llegar más rápido, nos gusta Jacó por la infraestructura que hay”.

Pablo Acuña, Guápiles.

"Hace 30 años no venía a Jacó y me gusta mucho ver como ha cambiado para bien, lo único es que debería ser más accesible”.

Xinia Ortega, Alajuelita.

"Llegamos hoy desde muy temprano y regresamos también hoy. Hemos notado que la playa está algo sucia”.

Gilberth Fuentes, copero.

"Este año ha estado muy bueno, mejor que el año pasado, el Jueves y Viernes Santo fueron los días que más gente vino”.

Revolcada de ola y susto

Lo arrastró una ola.

El pequeño Guy Spligler, quien vino desde Israel a pasar la Semana Santa, no olvidará nunca su visita a nuestro país.

Guy, de tan solo 11 años, quien junto a su padre disfrutaban ayer de las olas en Jacó, se llevó tremendo susto tras ser arrastrado por una ola cerca del mediodía.

Su padre Meir Spligler explicó que una corriente los arrastró, por lo que pidieron ayuda de los salvavidas, quienes por suerte, estaban ubicados muy cerca de donde los extranjeros disfrutaban del mar. Leonardo Brenes, rescatista de la zona, comentó que por día se realizan unos 35 salvamentos.

“Muchas personas no saben del peligro de las corrientes de resaca y se meten sin preguntar cuáles son las zonas más peligrosas” explicó Brenes quien tiene cinco años de laborar como voluntario.