Franklin Arroyo y Patricia Recio
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La carretera a Caldera colapsó ayer con los miles de vacacionistas que decidieron adelantar su regreso desde las playas del Pacífico central hacia San José.

De nuevo, la autopista se saturó de carros, como ocurrió el Jueves y Viernes Santos cuando miles de personas salieron de la capital y en cuestión de horas el tránsito se convirtió un verdadero calvario para quienes regresaban a sus casas en la capital.

Solo en el tramo entre Puntarenas y el peaje de Orotina, los vehículos se demoraban ayer en la tarde casi una hora. Funcionarios de la concesionaria Autopistas del Sol emplearon el cobro de peaje adelantado. Medida que no favoreció en mucho el flujo vehicular.

Más tarde y a pesar de que la vía ya estaba hasta el tope, tampoco se realizaban los desvíos por las rutas del Aguacate y Cambronero como lo había prometido la Policía de Tránsito.

En el monte del Aguacate, aunque había gran cantidad de vehículos, no se formaron tapones.

Según la empresa Autopistas del Sol, se tenía previsto que unos 25 mil vehículos retornaran a la capital durante el fin de semana.

Recomiendan a los usuarios regresar en horas donde no haya tanto auto circulando, aunque no especifican cuáles son esos momentos.

El director de Tránsito, German Marín, reconoció que la carretera provocó un nuevo fenómeno vial: el alto flujo de conductores que buscaban aprovechar el feriado de los días santos.

“Cuando la circulación se puso densa, se hizo el cobro adelantado, es decir, los muchachos salían a la carretera a hacer el trámite y eso agilizó bastante. Hubo momentos densos, pero no tuvimos necesidad de desviar el tránsito por otras rutas”, explicó Marín.

Según el director de Tránsito, “esta Semana Santa hemos visto un comportamiento atípico que fue un alto movimiento el Jueves y el Viernes Santos, provocado por la nueva pista. Pero no dudamos que muchos quieran salir este domingo a esas horas y se ponga un poco complicado”, dijo.

Las otras rutas

La ruta 1, conocida como Cambronero y la ruta 3 o Desmontes, también llamada El Aguacate, pasaron ahora a ser rutas alternas.

Marín manifestó que el comportamiento de esas carreteras durante los días santos ha sido muy fluido e incluso, por espacios de tiempo, no circula ningún vehículo.

La recomendó para aquellos que quieran evitar las presas que se forman en la nueva vía a Caldera, que está pasando a ser la favorita de los turistas.

“Van a tardar menos que otros años, es más expedita por la menor cantidad de carros, pero se dura lo que se tiene que durar”.