Julio Peña, corresponsal GN
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Ortega.- Los vecinos de Ortega y Bolón, acompañados por unas tres mil personas, cumplieron el Viernes Santo con la tradición centenaria de la lagarteada en las aguas del río Palmas.

A las 8:30 a.m., un grupo de lugareños se dirigió al cauce del río, que luce seco en algunos puntos y con el agua turbia.

De pie, desde la parte más alta, la multitud esperaba expectante a que localizaran al temible reptil.

Minutos después de batir con largas varas las aguas, el grito de “tenemos uno” corrió de boca en boca por toda la rivera.

Yamil Cascante, Víctor Ortega, Álvaro Cascante y unos diez hombres más, preparaban la estrategia para darle captura.

Arrastrándose tierra adentro, alumbrándose con una pequeña lámpara de cacería, llegaron a los dominios del ejemplar.

Cascante dijo a sus compañeros: “es una hembra de unos 5 metros, de las amarillas y de las más bravas por esta zona. Así que tenemos que extremar cuidados para evitar accidentes”.

En lo profundo de su madriguera, el reptil lanzaba una especie de “bramido”, mientras que con la cola golpeaba el suelo.

El grito sabanero, alegre, retador, altanero y espontáneo brotó de las gargantas de hombres y mujeres y el hermoso ejemplar fue sacado por los valientes lagarteros y cargado en hombros.

Después de cruzar el río, fue llevada a una pileta en Ortega, donde, bajo vigilancia de funcionarios del Minaet, permanecerá hasta ser liberada hoy domingo.