Carlos Láscarez S.
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Heredia.- Tras permanecer una semana secuestrado, un grupo de plagiadores liberó anteayer al hijo de un empresario de autobuses alajuelense, luego de que, al parecer, familiares pagaron cerca de $500 mil por su rescate, trascendió ayer en medios policiales.

Al joven, de apellido Herrera, de 19 años, lo mantuvieron oculto en una caverna o alcantarilla, según su propio testimonio, mientras sus raptores realizaban la negociación que duró varios días.

Su liberación se efectuó el Jueves Santo a las 6 a.m. en una calle paralela de barrio El Socorro de Santo Domingo de Heredia.

Jorge Rojas, director del OIJ, afirmó ayer que la liberación se dio por las cercanías de este vecindario y que el joven estaba bien, un poco golpeado y con muestras de que tuvo las manos atadas.

“Le daban de comer pero él no habla mucho. El día del secuestro iba en su carro acompañado por un amigo. A ellos los bajan y después dejan a su amigo botado en Cartago”, aseguró Rojas.

El vehículo que conducía el muchacho fue localizado en las inmediaciones del Conservatorio Castella. Tenía las puertas abiertas, con la llave en la ignición y contenía una “laptop”

Al parecer, al inicio el grupo secuestrador solicitaba el pago de $1 millón (¢540 millones) pero al pasar los días bajaron la suma.

Lugar húmedo, solo y frío

La Policía sospecha que Herrera permaneció oculto en un sector entre San Luis y Santo Domingo de Heredia, en un sitio húmedo y de baja temperatura. Sus raptores le suministraron una cobija para aliviar el intenso frío.

El dinero del rescate, que extraoficialmente trascendió rondaría los $500 mil, fue recogido por motociclistas en un lugar que los allegados no revelaron.

“Para el OIJ, la prioridad siempre será la liberación de la persona. La familia prefirió que la Policía no se involucrara y ser ellos los que manejaran el plagio. Le dimos ese espacio para no entorpecer. Ahora trabajamos en tratar de detener a esta gente”, comentó vía telefónica Rojas.

Una vez liberado, Herrera fue remitido a la Fiscalía de Heredia y luego llevado a un médico, quien lo revisó.

Ahora las autoridades están a la espera de que se estabilice psicológicamente para tratar de hablar con él sobre el secuestro.

El padre de Herrera es el propietario de la empresa Transportes Unidos Alajuelenses Sociedad Anónima (Tuasa) y otras rutas.