Carlos Láscarez, enviado especial
clascarez@aldia.co.cr

         

Moín, Limón.- Aunque anoche en el centro de Limón reinaban la calma y un extenuante calor, más temprano se vivió una jornada violenta, pues en horas de la mañana varios opositores a la concesión de los muelles, quemaron seis cabezales, asaltaron a sus ocupantes y se enfrentaron a balazos contra la Fuerza Pública.

En el enfrentamiento, resultaron heridos de bala los policías Johnny Marín Arroyo y Olman Salazar Arce, de 56 y 22 años, quienes fueron llevados vía aérea a San José.

Marín presentaba un balazo en el muslo izquierdo con salida al lado derecho. Salazar fue impactado en el mentón, confirmó Elionay Arias, jefe de Emergencias del hospital Tony Facio.

Tras los disturbios, se arrestaron 24 personas (20 hombres, tres mujeres y un menor de edad), quienes ayer a las 5 p.m. seguían detenidas en la Comandancia de Limón, para ser trasladadas a la Fiscalía local.

Se informó que los detenidos serán acusados por el delito de obstrucción en las vías públicas.

La emergencia inició a las 7 a.m. en las cercanías al predio de furgones Seldeca, donde un grupo de manifestantes bloqueó el paso tras la colocación de árboles y ramas y la quema de llantas. Tras la revuelta se produjo un intercambio a balazos, donde fueron heridos los policías.

Fue necesario que la Fuerza Pública lanzara gases contra los manifestantes, quienes se ocultaban en la montaña mientras otro grupo enfrentaba a los oficiales.

Una fuente judicial aseguró que el grupo vandálico se organizó previamente con el fin de quemar los tráilers aparcados en la vía, para lo cual contaban con bombas tipo molotov, armas de fuego y luces de bengala que usaron para incendiar dos cabezales, uno de los cuales resultó con daños parciales.

Wálter Solano, subdirector regional de la Fuerza Pública de Limón, aseguró que se decomisaron dos cajas con 17 botellas llenas de gasolina.

Señaló además que aunque tenían conocimiento de que porteadores y algunos sindicatos se iban a manifestar, desconocían la proporción y violencia que iba a tener la protesta.

El trailero Denis Aragón Barrantes, recordó como una pesadilla lo vivido, ya que mientras esperaba a que abrieran el predio fue asaltado por una turba.

“Me robaron el celular, la billetera y objetos personales. Tengo ocho años de ser trailero y nunca me había pasado algo así. Fue impactante, hasta temblaba del miedo”, relató consternado.

Los disturbios formaron parte de una serie de protestas y marchas que se desarrollaron en todo el país, en donde participaron exlíderes sindicales de Japdeva, estudiantes, educadores y miembros de otras organizaciones.

Los manifestantes protestaron en contra el proyecto de salario único y por la intromisión del gobierno en el sindicato de la entidad y la concesión de los muelles.

Marco Vargas, ministro de la presidencia del próximo gobierno, afirmó que los puntos que generaron las protestas están siendo atendidos, por lo que llamó a la cordura para que la calma vuelva a Limón.

“Llamamos a la cordura en el sentido que no debería existir el espacio para los disturbios”, dijo.

Roberto Thompson, viceministro de la Presidencia actual, lanzó un llamado a la calma y al respeto de la institucionalidad y que son situaciones que se deben resolver en una mesa de negociación y no en las calles.

“Hay decisiones que se han tomado por sectores representativos del sindicato de Japdeva (Sintrajap) que se deben respetar. Intentamos llevar el proceso de concesión en un ambiente pacífico”, aseveró Thompson.

Liroy Pérez exmiembro de Sintrajap, dijo que en un inicio la manifestación era pacífica y que los enfrentamientos se dieron como respuesta de la agresión de la Fuerza Pública.

Colaboraron. Redactores: Angie López, Hugo Solano y Patricia Recio. Corresponsal: Róger Amoretty.

“Bájese o se quema con él"

Al trailero le quitaron sus pertenencias. Manuel Vega.

Esas fueron las palabras que los encapuchados le dijeron ayer al trailero Ángel Soto Barillas, a quien de pronto, despojaron de sus pertenencias.

Aún asustado, recordó que varios hombres con sus rostros descubiertos lo amenazaron durante unos 10 minutos, los cuales describe como interminables.

Soto aseguró que los hombres andaban armados.

“Me robaron el teléfono y la billetera, temí por mi vida varias veces, ya que fue una estampida de personas que iban y venían gritando y rompiendo todo a su paso”, relató el trailero tras lo ocurrido ayer en los disturbios en Moín.

Muy violentos y armados

Lo bajaron encañonado.

Al momento en que pretendían escapar de la turba, Rodolfo Campbell y Henry Valverde Zamora, conductores de dos camiones cisterna, sintieron la muerte de cerca, luego de que les rompieron las ventanas y les lanzaron una bomba molotov, que afectó la cabina del furgón.

Ellos se dirigían a cargar gasolina a Recope.

“Eran sumamente violentos, bajaban a la gente tras sujetarlos de la camisa. Lanzaban garrotes y piedras a todos. Me bajaron encañonado y me dijeron que dejara el camión quedito. Después se llevaron el radio y siguieron su ruta caminando. Todos andaban armados y ocultaban sus rostros”, dijo.