Río de Janeiro / DPA. La Confederación Brasileña de Fútbol abrió ayer un nuevo capítulo en el “culebrón” de la “guerra” entre el técnico de la selección, Carlos Dunga, y los humoristas del país, al anunciar restricciones para los representantes de programas de humor, durante la cobertura del Mundial de Sudáfrica.

Según el portavoz de la Confederación, Rodrigo Paiva, los humoristas no podrán realizar entrevistas a Dunga ni a los jugadores durante la competencia.

“Los humoristas podrán grabar y seguir normalmente los entrenamientos, pero no podrán preguntar. Su trabajo no es compatible con la actividad periodística, y ello termina por perjudicar las entrevistas”, expresó Paiva.

La decisión fue anunciada pocos días después de que el técnico Dunga hubiese llamado a la policía, para sacar a un grupo de humoristas del programa televisivo “Legendarios”, que estaban delante de su casa, para pedir - con pancartas y gritos, además de usar reflectores -, que incluyera al joven delantero Neymar, del Santos, en la lista de convocados para el Mundial.

El actor Marcelo Marrom, de “Legionarios”, consideró como exagerada la reacción del entrenador: “Nuestro único objetivo fue el de tocar con humor el tema que está en todos los medios”.

La selección brasileña es, históricamente, uno de los temas preferidos de los programas de humor de su país.

En Alemania 2006, los “perseguidores” de la “verdeamarela” fueron los integrantes del programa “Casseta y Planeta”, cuyo líder, el gordo humorista Claudio Viana -alias “Bussunda”-, se paseaba con la camiseta del delantero Ronaldo.

TICTACTIC

El año pasado, durante los entrenamientos de la “canarinha” hacia la Copa Confederaciones, el delantero Adriano se quejó a la comisión técnica de las bromas de que ha sido blanco, por parte de los humoristas del programa “Pánico en la TV”.