Diana Vega, colaboradora
redaccion@aldia.co.cr

Moravia. El fútbol estuvo en su sangre desde que dio sus primeros pasos, pero Mauricio Castillo jamás se imaginó que su sueño de debutar, en primera división, se vería cumplido en un clásico.

"Son muchas las emociones que uno siente, estoy muy contento con la participación", dijo el joven, de 23 años.

Antes de que iniciara el encuentro, Castillo sabía que la oportunidad estaba muy cerca.

"Lo tenía en mente, pero lo veía muy complicado. El "profe" me dijo que estuviera listo, que en cualquier momento podía entrar, pero no lo vi posible".

El apoyo de Roy Myers y de sus compañeros de más experiencia fue fundamental en su papel.

"Me decían que saliera como en los entrenamientos, que estuviera tranquilo y que ellos me estaban apoyando".

Fue en el minuto 52 que la alegría invadió a la familia de Castillo en Tres Ríos, cuando el novato jugador entró de cambio por Alejandro Sequeira.

"Mi familia está muy contentos, porque no esperaban que fuera a debutar en un clásico. Están muy agradecidos con la oportunidad que me dio Myers".

Y es que la ocasión le llegó en un momento en que el Saprissa apostaba por todo, con solo nueve jugadores en la cancha: "todos me decían que no cualquiera debutaba en un clásico. Era un partido complicado y tenía la consigna de entrar al campo y dar lo mejor".

Castillo jugó en las menores de la Liga y cinco años en el alto rendimiento de Saprissa.

Morados lesionados

El Saprissa no sólo perdió los tres puntos, sino también a Fernando Paniagua, Fausto Gonzáles y Javier Loaiza.

Todos se encuentran en rehabilitación por 48 horas, por los diferentes golpes recibidos durante el clásico.

"Todos se pueden reincorporar el sábado, sólo Paniagua es un caso difícil para el próximo lunes" dijo el médico Willy Gálvez.

Esteban Sirias se suma a la lista. Ayer sufrió un esguince en un ligamento de la rodilla derecha, sin mayor complicación.