Diana Vega, colaboradora
redaccion@aldia.co.cr

         

Moravia. El masajista de Saprissa, Juan Gabriel Rodríguez, no quiso hacerle honor al viejo refrán de "ojo por ojo, diente por diente", y decidió no dar declaraciones a la prensa.

Esto sobre las acusaciones del jugador manudo Mario Camacho, para no entrar en el juego del "dime que te diré".

Las acusaciones de “charlatán” del manudo difieren de la opinión de los tibaseños, que defienden su misma camada.

"Con dos hombres menos el desgaste físico que tuvo Saprissa fue enorme, más grande que el de ellos (liguistas), él no puede ser charlatán, cada uno tiene sus perspectivas. Él (Camacho) que se fije en su equipo y en su gente. "Pingo" es un buen profesional", dijo Alexánder Robinson, defensa del Saprissa.

José Mena añadió que "es cuestión de ellos (manudos), para nosotros él (Rodríguez) es un buen profesional y merece respeto".

El papá de los tomates, Roy Myers, no está en desacuerdo con el accionar de Rodríguez y manifestó que "no me gusta hacerlo y no lo voy a hacer".

"Pingo entró por una lesión. A mí particularmente no me gusta. Mi forma de perder el tiempo es con la pelota en los pies".

TICTACTIC

Rodríguez ya había protagonizado un incidente el torneo anterior, cuando entró con una hielera al campo del Municipal Pérez Zeledón. Además, el otro masajista, Abraham Galicia, ya tiene antecedentes con jugadores, intentando retrasar partidos.