Yensy Aguilar Arroyo
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Como parte de sus funciones de protección hacia la población con discapacidad, el Consejo Nacional de Rehabilitación y Educación Especial (Cnree), ente rector en esta materia, contactó desde el 13 de enero a la hermana Marlene Rodríguez, de la Fundación Manos Abiertas, para conocer y solventar las necesidades surgidas ante el brote del virus AH1N1 en un albergue de personas con discapacidad.

La religiosa manifestó a Janelle Simpson, funcionaria del Cnree que las autoridades de la CCSS no les han dado el suficiente apoyo, supervisión y seguimiento ante esta situación. “Estamos en una gran crisis, tenemos la necesidad de varios implementos como guantes, mascarillas, esterilizadores líquidos para superficies y utensilios, concentradores de oxígeno, nebulizadores, entre otros” manifestó Rodríguez.

La funcionaria indicó a la religiosa que trasladaría inmediatamente la información a la Dirección Ejecutiva y que el CNREE, en su carácter de ente rector en discapacidad, intervendrá y dará seguimiento tanto al Ministerio de Salud como a la Caja Costarricense de Seguro Social para determinar la manera en cómo han procedido para atender esa situación.