Juan Diego Villarreal
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Limón. Los minutos se hicieron interminables a la espera de los campeones. Las calles del cantón central de Limón se hicieron pequeñas para albergar a los cientos de aficionados que salieron a recibir a los héroes.
Con el “son” inigualable del Caribe, su música y el movimiento frenético de caderas de sus mujeres, la fiesta estaba en todo lado, que solo fue interrumpida a las 9:03 de la noche del sábado cuando arribó el equipo al sector de Recope, donde los jugadores se subieron a una carroza, vitoreados por sus seguidores, que no dejaban de bailar y aplaudir contagiados por una euforia indescriptible.
“Campeones, campeones, campeones”, gritaron los jugadores, mostrando las medallas y el trofeo ante los aficionados que empezaron el festejo.
Un mar de gente a la vera del camino, un río de vehículos detrás de la carroza, avanzó rápidamente en medio de la carretera, que fue tomada por vehículos con los colores verde y blanco, así como motocicletas, más todos los limonenses que se situaron desde temprano a la vera del camino.
“Le damos gracias a la afición que nos esperó con tantas ganas. Les dedico el título a ellos y a mi familia”, dijo Elmer Umaña.
Kenny Mitchel Parks añadió: “les agradecemos por estar con nosotros en las buenas y las malas, fue un recibimiento muy lindo. Ahora por dicha todos van a poder ir al estadio, todos los domingos, a ver a su equipo en la Primera División”.
El capitán Kurt Bernard añadió: “no esperaba una celebración tan grande, desde que vi tanta gente en el estadio sabía que todos aquellos que no pudieron ir nos iban a recibir. Hay demasiada gente, no se puede ni caminar. Esta vez fue más organizada que la primera vez que ascendimos, en el año 1998”.
A las 11:08 de la noche, es decir, dos horas después, la carroza con los jugadores llegó al Complejo Reinas en Playa Bonita.
Pelotazos
Limón se iluminó. Un juego de pólvora en la entrada de Cieneguita iluminó la noche, ante el clamor de la gente que observó el veloz avance de la carroza con sus ídolos.
Agradecidos. Rónald “Macho” Mora y su esposa fueron felicitados por todos los lugareños, por haber devuelto a Limón a la máxima categoría en fútbol, por segunda ocasión.
Al ritmo de Represento
Con el desfile por toda la provincia de Limón no culminaron los festejos. La verdadera fiesta estaba a punto de comenzar.
Tras la llegada de la carroza con los jugadores a Playa Bonita, la canción “Represento” de Marfil sonó por los parlantes y los limonenses no aguantaron las ganas de bailar y ante los gritos de “Limón, Limón”, prosiguió el festejo que concluyó en horas de la madrugada.
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