EE. UU./EFE.- Los seguidores del fenómeno de Internet, Twitter, tendrán que estar atentos con la información que se publica en el sitio, ya que no todo lo que se lee es de quien lo escribe.

La página web es utilizada por personas que suplantan a personajes famosos del mundo del espectáculo, empresarios de éxito o incluso políticos.

El caso más reciente lo sufrió Steve Jobs, presidente de la compañía Apple Inc., cuando mediante la cuenta “ceoSteveJobs”, anunciaba el lanzamiento del nuevo teléfono iPhone el próximo 7 de junio.

El anuncio fue desmentido por Jobs al argumentar que nunca ha utilizado Twitter para dar a conocer anuncios corporativos.

El incidente puso de manifiesto que el popular servicio de “micro-blogging” está lleno de usuarios falsos. Steve Jobs, por ejemplo, tiene páginas y páginas en Twitter con cuentas de usuarios que utilizan su nombre.

Por otra parte, el cantante español Alejandro Sanz, denunció recientemente que alguien de la red social Twitter había suplantado su personalidad y se dedicaba a hacer comentarios racistas en su nombre, principalmente contra el Presidente de Venezuela, Hugo Chávez.

No sólo Sanz ha sido víctima de la red, también su colega colombiano Juanes y el actor estadounidense Will Smith.

Este último supuestamente iba a grabar un capítulo de la serie “El príncipe de Bel-Air”, pero todo se trataba de una mentira.

Twitter se ha convertido en la plataforma que muchos famosos, e incluso empresas, utilizan como herramienta en sus relaciones públicas y, en muchos casos, los 140 caracteres de sus mensajes sustituyen a los comunicados de prensa.

Sin embargo, cualquiera puede ser presa de una trampa o de una broma. La revista estadounidense “OK”, publicó hace poco unas declaraciones del actor Mickey Rourke criticando a su compañera de profesión Gwyneth Paltrow. Rourke desmintió toda la información y aseguró que ni siquiera tiene una cuenta en Twitter, por lo que lo mencionado allí era completamente falso.

Tampoco se libran políticos y dirigentes internacionales. El Kremlin pidió formalmente a los responsables de Twitter que borraran una cuenta con el nombre “blog_medvedev” desde la que se estaban enviando mensajes sobre asuntos domésticos e internacionales en nombre del presidente ruso Dimitri Medvedev.

“La suplantación es una violación de las normas de Twitter y puede resultar en una suspensión permanente de la cuenta”, aseguran desde la red social. Los farsantes, sin embargo, pueden sortear las normas para seguir “twitteando” en nombre de otros.

“Para evitar la suplantación, el perfil del usuario de la cuenta, tiene que dejar claro que el creador no es la misma persona o entidad que está parodiando”, señalan desde Twitter.