Allan Andino
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Su formación esta noche en el autódromo La Guácima será la siguiente: guitarra y voz Dave Mustaine, batería Shawn Drover, segunda guitarra Chris Broderick y en el bajo James LoMenzo.

Por primera vez en el país, Megadeth, uno de los cuatro grandes grandes del “thrash metal”, descargará lo mejor de sus éxitos, sumando los temas de su más reciente disco y que bautiza esta gira “Endgame”.

El productor Don Stockwell, de Tropix II –que organiza junto a Interamericana de Producciones– nos dio un adelanto de lo que vivirán los fanáticos hoy en Alajuela.

“El ‘show’ se caracteriza por ser rock puro. Ellos se consideran lo opuesto a Metallica, basado en el sonido, la guitarra y la energía que se desprende del rock. Se enfocan en tener ese tú a tú con su público, darles lo que quieren oír”, señaló el productor.

Stockwell dijo que más allá de las 25 guitarras eléctricas que traen, el despliegue técnico para lucirse con el sonido es impresionante.

Las puertas de acceso se abrirán a las 2 p.m., para que a las 6 p.m. toque el grupo nacional Sight of Emptiness, durante unos 30 minutos.

“Megadeth saldrá en punto a las 7 p.m. y pueden tocar de dos a tres horas, todo depende de la química que hagan con el público, pero están dispuestos a cumplirle a sus fans”, recalcó Stockwell.

Como se está volviendo tradición en la bandas metaleras que nos visitan, la playa parece un excelente gancho para los artistas. Según confirmó la producción, se irán hasta el miércoles del país (tocan el jueves en Guatemala), para ir a algún sitio en el Pacífico central a surfear.

El ensordecedor coro de “¡Megadeth!, ¡Megadeth!, ¡aguante Megadeth!” cuando intepretaron el pasado 28 de abril “Symphony of destruction” en Argentina, provocó que Mustaine declarara a los medios que el público latino incluso es mejor y más pasional que el anglo.

Esperemos que Costa Rica no sea la excepción y se desenfrene –musicalmente hablando– de este rock inoxidable.

De Mustaine

Tiempo atrás también tuvo roces con la banda Slayer, luego de expulsar a Kerry King, actual guitarrista de Slayer.

Sobre su conversión al cristianismo y su rechazo a compartir escenario en un festival griego con la banda de “black metal” Rotting Christ, dijo: “He probado de todo en mi vida. Fui bautizado como luterano y criado por testigos de Jehová. Experimenté con magia negra y leí la Biblia satánica. Pero terminé volviéndome cristiano, me salvó y fue algo positivo”.

En la revista musical británica “Kerrang”, cuenta que fundó una escuela de música para niños desamparados, De Mustaineen San Diego, California.