Hugo Solano y Francisco Barrantes, corresponsal GN
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Una honda preocupación por el avance de la tala en isla Calero motivó a la Cancillería a enviar ayer una nota a Nicaragua donde le recuerda que debe detener las acciones. “Cuando La Haya acoge una solicitud de medidas provisionales para su estudio, el país al que esas medidas serían aplicables suspende toda acción relacionada con el objeto de las medidas”, dijo al concluir una reunión en el Incae, Alajuela, con el equipo de la OEA y el embajador Enrique Castillo.

En ese sitio se esperaba realizar la reunión binacional con Nicaragua y por eso Costa Rica recibió al equipo observador que debe rendir un informe al secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, a efecto de que se constatara que nuestro país cumplió.

Nicaragua anunció que no asistiría a la binacional, ni lo hará mientras estén miembros de la OEA. Además, exige que sea sin condiciones.

Costa Rica pide como única condición el retiro de las tropas.

Castro dijo que el equipo de la OEA, donde figuran Dante Caputo, Antonio Delgado y Patricio Zuquilanda, no puede adelantar nada del sobrevuelo que realizaron, ya que primero lo tiene que ver el Secretario General de la OEA.

Añadió que hoy presentarán imágenes y tomas de primera mano que evidencian incumplimientos en la zona.

Para hoy también está prevista la llegada de los especialistas ambientales de Ramsar, que también visitarán isla Calero.

El canciller Castro afirmó que el lunes sale para Nueva York, donde tendrá reuniones individuales con representantes de países del Consejo de Seguridad de la ONU y de ahí partirá hacia Argentina, donde el jueves empieza la cumbre iberoamericana.

Descartó que allí la presidenta Chinchilla se reúna con Daniel Ortega, porque no lo hará si las tropas siguen en isla Calero.