Isaac Lobo
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A tan poco tiempo de que se termine “Bailando por un Sueño 3” nadie se quiere ir.
Faltan dos programas, o sea que de hoy en ocho es la final y tanto Greivin Morgan como Mauricio Hoffman –los sentenciados–, lucharán para quedarse.
Hoffman quiere que el Hogar de la Esperanza sea readecuado, allí velan por niños y adultos contagiados por VIH.
Morgan apoya a la Fundación Debra, que ayuda a los niños mariposa y a sus familias a obtener el mejor tratamiento posible.
“El cansancio y el estrés lo hacen caer a uno, pero pensar en estos pequeños me da energía”, dijo Morgan.
A Hoffman también lo motiva una noble labor. “Este hogar es lo único que los niños tienen, porque fueron abandonados por su familia”, aseguró el rubio.
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