Una familia completa llegó a disfrutar de Green Day, lo curioso es que el papá fue quien se encargó de heredarles su pasión por los californianos.

“Yo siempre los escuchaba y se los dejé a ellos”, contó Randall Fonseca, acompañado de su esposa Alejandra y sus hijos Kevin y Daniel, de 12 y 9 años, respectivamente.

Esta “familia verde” llegó desde las 11 a.m. y esperaban con ansías el concierto.

“Todo el tiempo los escuchan, tienen afiches, discos y videos”, agregó Randall.

“Me sé todas sus canciones en guitarra”, confesó orgulloso Kevin.