Felipe Ayón y Julián Ortiz con 12 años, son a lo mejor los dos fanáticos de más corta edad de los californianos.

“Cuando escuché que venían a Costa Rica no lo podía creer”, confesó Felipe.

“Iba contando los días para verlos tocar”, contó emocionado Julián.

Los pequeños iban acompañados por Carlos Ayón, padre de Felipe, quien aseguró le tomó gustó al grupo gracias a sus hijos.

“El mayor le pasó la fiebre a Felipe, todo el tiempo hablaban sobre el día del concierto, lo esperaban con ansías”, expresó entre risas Carlos.