Miguel Calderón Suárez
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Aserrí - Una disputa en un juego de cartas, viejas rencillas y el excesivo consumo de guaro de contrabando desencadenaron, según testigos, el pleito que dejó un muerto la noche del pasado jueves en el barrio Los Ángeles en Uruca de Vuelta de Jorco, Aserrí.

El agricultor Isaías Portuguez Picado, de 26 años, falleció luego de recibir siete puñaladas propinadas por un primo de apellido García, de la misma edad, en las afueras de una pulpería local tras darse una fuerte discusión entre ambos, informó el policía Cristian Segura, de la Fuerza Pública de Vuelta de Jorco.

Gerardo Portuguez, hermano de la víctima, contó a Al Día que los jóvenes empezaron a tomar licor sentados en una banca del establecimiento desde las 4 p.m. “Ahí tomaron guaro y jugaron naipe como por hora y media, luego empezaron a discutir y ya muy enfurecidos se fueron a los golpes en plena calle”, comentó Álvaro Picado, testigo y familiar de los muchachos.

Contó que en el pleito, el ahora sospechoso del crimen, al parecer, sacó un puñal y se lo clavó en varias ocasiones a su primo.

Portuguez quedó tendido en la vía y aunque sus familiares y vecinos trataron de mantenerlo con vida, fue imposible.

Las profundas heridas y cantidad de sangre derramada fueron mortales.

En cuanto al presunto homicida, su padre, Carlos Luis García recordó que su hijo llegó a la casa muy asustado. “Estaba muy ebrio y no se acordaba de nada”, afirmó. “Luego dijo que había hecho algo muy malo y fue ahí cuando confesó el asesinato”, agregó.

García, también agricultor, se entregó minutos después del homicidio al OIJ.

Amigos y familiares de la víctima contaron que tanto Isaías como su primo eran muy buenos amigos pero “se transformaban cuando tomaban licor”, aseguró Marco Naranjo, sobrino del hoy fallecido.

Isaías Portuguez era soltero y vivía con sus padres.

La víctima

Isaías Portuguez

Edad: 26 años

Riña mortal

Carlos Luis García.

Gerardo Portuguez, hermano.

Ellos eran muy buenos primos, pero cuando tomaban se ponían violentos y terminaban agarrados a golpes”.

Carlos Luis García, papá de acusado.

Mi hijo llegó aquí y dijo que había cometido un grave error, que se quería entregar porque había matado a Isaías”.

Álvaro Picado, testigo.

Los muchachos estaban tomando mucho y jugando naipe en las afueras de la pulpería. Luego vino la tragedia”.