OIJ relaciona a 26 custodios con fallida fuga en que murieron tres

Hugo Solano

hsolano@aldia.co.cr

Tentados por el dinero fácil, 26 custodios de La Reforma en Alajuela habrían colaborado en la fallida fuga del 11 de mayo, en la que murieron dos reclusos y un policía penitenciario, dijo el OIJ.

El director de ese cuerpo policial, Jorge Rojas, confirmó lo que desde un principio temían las autoridades : custodios de ese presidio alajuelense facilitaron a los reos las llaves, armas, teléfonos celulares, entre otras cosas, para que el grupo liderado por Joehl Araya escapara.

Hernando París, ministro de Justicia, dijo que todos los policías fueron suspendidos. Se les paga el salario porque la ley así lo dispone, pero si un juzgado les dicta medidas, no se les pagará.

El director del OIJ aseguró que aunque están individualizados, no se ha procedido a la aprehensión de los guardas hasta que se tenga claridad sobre el delito en el que habrían incurrido.

La tarde de la fallida fuga, dos grupos élite de la Policía enfrentaron a balazos una célula integrada por 24 personas –entre reos y rehenes – que se acercaba a la armería, en las afueras de Máxima Seguridad.

Uno de los rehenes que venía en ese grupo era un policía penitenciario de apellido Castro, de 43 años. El OIJ lo detuvo ayer en una bodega del Ministerio de Justicia, en Cristo Rey, San José.

Al parecer, fue quien dejó caer las llaves cerca de la celda de Joehl para facilitar la fuga.

Habría ganado unos ¢8 millones por sus servicios. Se calcula en ¢20 millones lo girado para la fuga, informó el OIJ.

Rojas dijo que el oficial tenía un nivel de vida alto: carro doble tracción modelo 2008 y otros lujos que no coinciden con el puesto de custodio que tenía desde hace 14 años. Esa traición al uniforme y a sus compañeros pudo haberle costado la vida.

Castro resultó herido de bala esa vez y tras ser sometido a una operación, recibió terapia para rehabilitarse.

Caen en San José y Guápiles

Ayer, en siete allanamientos realizados ayer por el OIJ, cayó la hija de Joehl Araya (de 25 años), tres sujetos de apellidos Morales, Chaves, Canales y el custodio Castro. Otros dos sospechosos ya estaban aprehendidos.

Uno de ellos, de apellido Chaves, estaría vinculado con el apartamento que esperaba a los reclusos. El otro hombre, de apellido Jiménez, fue detenido por narcotráfico. Lo relacionan con las armas halladas en una camioneta que desconocidos dejaron cerca del centro penitenciario.

Jorge Rojas dijo que durante las visitas a la cárcel los familiares y amigos de Joehl entablaron una relación con los guardas a tal grado que “eran servidores o mensajeros de la familia”.

De los 26 custodios, 14 habrían participado en las golpizas que acabaron con Joehl Araya en su celda de Máxima Seguridad.