Afirmar públicamente que el dragado del río San Juan no afectaría al país fue lo que le reprocharon al excanciller René Castro los diputados del Partido Acción Ciudadana (PAC) y del Frente Amplio, ayer en el Congreso.
En setiembre pasado, el hoy ministro de Ambiente indicó a los legisladores que el país podría estar tranquilo porque la obra tendría un impacto mínimo sobre el territorio costarricense, como se lo había indicado en ese entonces el canciller de Nicaragua, Samuel Santos.
El diputado del Frente Amplio, José María Villalta, catalogó a Castro de permisivo, pues el gobierno de Nicaragua no le dio acceso a los estudios de impacto ambiental que Santos dijo tener.
Ante esta declaración, Castro respondió que ni él ni el país podía dar permiso de dragar, ya que Nicaragua era libre de hacerlo, siempre que no afectara nuestro territorio.
Claudio Monge, diputado del PAC, también le discutió al excanciller por no dar a conocer los estudios que hizo el Instituto Costarricense de Electricidad, con los cuales se había llegado a la conclusión que la afectación del dragado sería mínima.
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