Noticias del día
Lunes 8 de agosto de 2011, San José, Costa Rica

Forenses descifran información reveladora

Secretos en cabello han dejado a muchos presos

Hugo Solano

hsolano@aldia.co.cr

Cabellos ubicados en la escena llevaron a un pediatra de apellido Peraza a prisión en el 2005 por abusos sexuales.

Una muestra de pelo también ayudó a inculpar al homicida de apellido Sánchez que enterró a una niña en barrio Quesada Durán en el 2003.

La pequeña intentó defenderse y tenía en sus uñas vellos a los que se practicó la prueba de ADN en el laboratorio.

Casos de violaciones, homicidios, asaltos y otros delitos se llevan a juicio con más sustento, cuando la Policía adjunta elementos pilosos de algún implicado.

Gracias a muestras de pelo la Sección de Toxicología Forense, del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) ayuda a revelar la identidad de una persona.

Marvin Salas Zúñiga, jefe de los Laboratorios de Ciencias Forenses, dijo que su labor pericial va en apoyo al área de Patología Forense, que debe establecer la causa y manera de muerte en casos en investigación.

En el pelo las sustancias prevalecen

Guillermo Brenes, jefe de la Sección de Toxicología Forense, sostuvo que una de las muestras más efectivas para conocer el historial de una persona viva o fallecida es el cabello, porque las sustancias no se degradan y quedan registradas en el vello.

Un caso reciente, donde las muestras de pelo permitieron corrobara la identidad del fallecido, fue el de Noel López Vargas, un taxista quien fue descuartizado en La Fortuna de San Carlos para robarle el carro.

Guillermo Brenes mencionó que las muestras de pelo son tan exitosas que inclusive se ha logrado detectar sustancias en momias, como ocurrió con el caso de Napoleón Bonaparte, que después de muchos años de fallecido los expertos lograron concluir que murió envenenado.