Amsterdam/AP.- La fiscalía holandesa investiga el fallecimiento de 34 muchachos en una institución católica en la década de 1950, las pesquisas más recientes de un largo examen sobre abusos sexuales cometidos por algunos miembros del clero.
La fiscalía dijo ayer que inició una investigación penal en un número de fallecimientos sospechosos a lo largo de tres años en vista de la magnitud del asunto y el impacto que tienen en la sociedad.
Una comisión independiente que indaga las denuncias de abusos sexuales en la Iglesia Católica descubre los fallecimientos, muy inusual, en los archivos de la diócesis. Una nota de la fiscalía no aclaró cómo murieron.
Empero, la fiscalía advirtió que de ser descubierta una actividad delictiva, la expiración del delito será aplicada a cualquier sospechoso.
La diócesis de Roermond –donde se basa el instituto – emitió una declaración indicando que no podía formular comentarios sobre la investigación, aunque la recibió de buen ánimo e insistió que se atiene a la política de la diócesis de denunciar a las autoridades de ser necesario.
Las muertes ocurrieron en un exinternado y centro social para personas mentalmente discapacitadas en la aldea de Heel, en el sur de Holanda.
La comisión de Deetman investiga 2 mil denuncias de abusos sexuales. Presentará su informe final a fines de año.
