Una de las anécdotas de la final de la Supercopa entre el Barcelona y el Oporto de Portugal que finalmente ganó el Barça 2-0 se dio en el calentamiento previo al duelo cuando los catalanes no pudieron lucir el nombre de su patrocinador principal, Qatar Foundation.

Los azulgranas tuvieron que taparse el nombre de su patrocinador, que ha sido objeto de algunas polémicas.