Ya en su contra no tiene ninguna acusación penal, pero lo siguen señalando donde quiera que vaya. En Costa Rica le pasó con el PANI. Kalimba lo sabe y lo acepta y asegura que esto lo hace más fuerte.
Su estandarte es la fe cristiana, la cual confiesa fue su bastón en los momentos más difíciles que vivió en enero de este año. Es por eso que vino a Teletón, uno de los tantos actos benéficos que prometió realizar.
Le hace gracia que quien lo acusó de violación, Daiana García, es la portada de la revista Playboy de este mes. “Las cosas caen por su propio peso. La verdad siempre saldrá a flote”, dijo ayer en entrevista con Al Día, en el hotel Ramada Herradura.
¿Qué tan importante es para usted participar en actividades como la Teletón?
Es muy importante para mi como persona y como no puedo separarla del artista pues va de la mano. Cuando nació mi hija aumentó las ganas de resolver el mundo para ella. Esta es la razón por la cual yo hago música, llevar un mensaje.
¿Cómo define Kalimba el momento que pasa?
Alegre. Muy alegre, estoy regresando con un camino lleno de paz. Regresando a un Kalimba que hace muchos años se había escondido en un personaje. Con todo lo que me pasó, volví a lo que era y a tener una comunión con mi Dios, mi familia, mis amigos y mi música.
Viene para el bloque cristiano. ¿Es otra parte del nuevo Kalimba?
Sí, aunque yo conocí al Señor a los 16 años, todo lo que hacemos para bien hay que maximizarlo. Yo dije hace tres años que me iba a dedicar a Dios, pero lo que pasó en enero causó más revuelo. Mi respuesta a ¿Cómo me recuperé? ¿Por qué perdoné? ¿Cómo salí de eso? Es: “Jesús”. Por Él no estoy lleno de odio.
¿Estaba alejado Kalimba del camino correcto?
Sí, creo que sí y digo creo, porque yo pensaba que estaba bien, pues no mataba, no violaba... pero me pasó lo que me pasó, me zarandearon de tal manera que llegué a la conclusión que por un hueco chiquito “el maligno” entró.
Muchos creen que se refugia en la religión para desviar la atención o el tema.
Por supuesto, es un escudo. Los que me juzguen y no conocen a Dios los perdono y a mis hermanos cristianos que me señalan les digo, cuando David falló lo primero que hizo fue buscar refugio en Dios. ¿Cómo no hacer lo mismo?
Salió libre de todas las acusaciones, pero ¿Hasta cuándo cree que lo sigan señalando?
Dudo que sea pronto, creo que tardará años, pero no es algo que me moleste. Viendo el lado positivo me permite ser una persona que ahora llevo un mensaje definido, como me lo pasan preguntando, digo ¡Qué bueno! Porque me permite seguir hablando de Dios.
¿Qué opina de que el PANI cuestionara su presencia?
¡Mejor! Dios me dijo ‘te voy a permitir ir allá, pero antes voy a causar mucho revuelo, para que hagas mucho ruido, para que puedas hablar de mi’.
¿En qué momento se le sale de las manos ser más conocido por los escándalos que por su música?
Fue justo en el momento hace tres años en que de manera pública dije que iba a vivir para Dios. No son los periodistas ni la ley que me quisieron ensuciar, fue el “enemigo”. Pasó eso para que dudaran de Dios.
¿Qué opina de que Daiana apareciera en Playboy?
Yo necesitaba que la gente viera la verdad. Porque una cosa fue que saliera del caso y me encontraran inocente, pero a mucha gente le quedó la duda. Las personas que quisieron inculparme, solitas, han caído una a una como un dominó.
¿Cuál fue el momento más duro para usted?
De los siete días que estuve en la cárcel, el tercero fue muy duro. Era mi segunda audiencia del juicio. Estaba muy agotado. Los abogados acusadores empezaron a sacar cosas y yo me decía ¿Cómo alguien se puede parar frente a mi y mentir de esa forma?. ¿No nota el daño que me está haciendo? ¿No se está dando cuenta que está echando a perder una vida entera? Que está poniendo a alguien en un lugar que no se lo merece. Ahí me desplomé.
¿En México el escándalo ayuda a volverlo popular?
Definitivamente vende y es un negocio. Hace poco me preguntaron ‘¿Por qué cree que todo lo que te pasó no para? y yo le dije ‘Porque tu no lo paras con tu tipo de prensa”.