Corredores.- El sismo de 5,3 grados que sacudió la madrugada de ayer esta región fronteriza (con epicentro 5,7 kilómetros al sur de Laurel), provocó la caída de objetos en casas y pulperías.
“Toda mi casa se movía de un lado para otro. Mis hijos gritaban asustados. Todo era una zozobra”, contó el vecino Carlos Arburola, de 43 años.