Seis meses antes de que prescribiera el caso, una llamada anónima puso a correr a los agentes del OIJ. El informante aseguró que “El descuartizador” correspondía a dos hermanos carniceros.

Tras la intervención de la llamada y búsqueda, un exagente judicial contó que no se les pudo hallar, por lo que el caso siguió sin novedades. Hoy está archivado.

Al igual que el experto Gerardo Castaing, el exagente consultado por Al Día coincide en que el causante de los dos asesinatos pudo haber abandonado el país, está encarcelado o murió.

El expolicía aseguró que expertos del FBI que visitaron el país hace 10 años coincidieron que el posible autor era el estudiante de medicina, ya que cumplía con el perfil. El sujeto no pudo explicar al OIJ cómo se hizo una herida de varios centímetros en la cara.

También se allanó, como parte de la investigación, la casa de un ciudadano franco- canadiense. Tenía características similares a las que describieron varias adictas.

Allí se hallaron cadenas, equipos de ginecología y sistemas de refrigeración, pero tras las pruebas de luminol se descartó la presencia de sangre. Días después, el extranjero abandonó el país.