RADFORD, Virginia, EE.UU./A.- El hombre que según las autoridades mató a un policía de la universidad Virginia Tech antes de suicidarse habÍa terminado con su novia y mencionó vagamente algunos problemas familiares, pero era leal y jamás insinuó tener planes de violencia, dijeron el sábado sus amigos y ex compañeros de clase.
Ross Truett Ashley, de 22 años, robó un auto a punta de pistola el miércoles de la oficina de su casero, dijo la policía, en lo que sería la antesala de los eventos del día siguiente: los agentes indican que mató a un oficial el jueves y luego se disparó en el estacionamiento en la universidad.
Ross no era ese tipo de persona. Era amigable, agradable, dijo Nic Robinson, una estudiante de historia de 21 años en la Universidad de Radford. Obviamente, tenía sus días malos, pero igual que cualquier otra persona que tiene días malos.
El peor revés de la vida de Ashley, hasta donde Robinson sabÍa, fue el rompimiento con su novia a mediados de año. Era evidente que le dolió, dijo, pero nunca lo vio obsesionado al respecto.
Sin embargo, había otros asuntos en su vida de los que no le gustaba hablar, dijo Robinson.
Todos tenemos problemas familiares, así que, por la manera en que lo decía, parecía como si sonara a sólo otra cosa en la lista, señaló. Nunca hizo que nada sonara como: Esto es serio. Necesito que te sientes (a escucharme).
Ashley nunca hablaba de pistolas ni de otro tipo de armas, y Robinson nunca supo que tuviera una o supiera cómo usarla. Tampoco bebía en exceso ni consumía drogas.
Los ex compañeros de clase en su pueblo natal lo describieron como un inflexible jugador de fútbol estadounidense que conocía la Biblia a fondo.
J.D. Muller, de 22 años, dijo que él y Ashley se mantenÍan en contacto mediante las redes sociales, aunque no habían hablado mucho en persona en el último par de años. Ashley nunca insinuó que se pudiera volver violento, señaló Muller.
Indicó también que no recuerda mucho que Ashley perdiera el control o se enojara, y también parecía conocer bien las Sagradas Escrituras.
No era ningún tipo de monstruo como la gente intenta definirlo, dijo Muller.
Quienes conocieron a Ashley dijeron que podía ser un poco distante y reservado, y un vecino dijo que le gustaba correr por los pasillos de su edificio. VivÍa en un apartamento en el pueblo universitario de Radford y era estudiante de medio tiempo.
Siempre era muy amable. Yo diría que era reservado, pero no lo consideraría un solitario, dijo Kyle Carlson, de 22 años, que se graduó de secundaria con Ashley y compartía algunas clases de nivel avanzado con él.
