Una de las biografías llevadas al cine que más se ha esperado: la vida de J. Edgar Hoover, quien con 29 años se convirtió en el primer director y el fundador del FBI, en los Estados Unidos.
La cinta protagonizada por Leonardo DiCaprio y dirigida por Clint Eastwood, cuenta la vida del hombre que representó el brazo de la ley en los Estados Unidos durante 48 años y se centra no solo en su carrera profesional, si no también en su vida privada como presunto homosexual no declarado.
John Edgar Hoover, sobrevivió a las peligrosas mafias de la época y a los siete presidentes que gobernaron mientras estuvo al frente del FBI, muchos de ellos quisieron destituirlo y no lograron su cometido.
Según el sitio filmaffinity.com los archivos que Hoover guardaba celosamente, llenos de secretos inconfesables de muchas personalidades importantes de los Estados Unidos, lo convirtieron en uno de los hombres más poderosos y temidos de la historia de ese país.
Sin embargo no toda la historia de J. Edgar es la de un justiciero, la página de cine elmulticine.com señala que su figura cuenta con una leyenda negra la cual afirma que recopilaba todo tipo de informaciones “comprometedoras” los cuales usaba a su antojo para chantajes y tráfico de influencias.
Hoover además, fue el pionero en implementar los laboratorios forenses y técnicas modernas de investigación que cambiaron para siempre el trabajo de la policía en todo el mundo.
J. Edgar, estuvo al mando del FBI hasta el día de su muerte en 1972 cuando tenía 77 años, y según su biografía en el portal Wikipedia tras su fallecimiento se le brindaron funerales de Estado.
La película se estrenó el mes pasado en los Estados Unidos, obteniendo críticas favorables, como la de Tood Mc Carthy de “The Hollywood Reporter” quien aseguró que es “una sorprendente colaboración que aborda sus retos más difíciles con credibilidad y buen gusto, al tiempo que ofrece un elaborado punto de vista cáustico al controvertido comportamiento, público y privado, del personaje”.
Otros aseguraron que Eastwood fue demasiado respetuoso ante un tema que por sí solo era bastante escandaloso, por lo que pudo haber hecho una película con un enfoque más atrevido, según cito la revista “Variety”
También se alabó la actuación de DiCaprio en su papel de J. Edgar y la actriz Naomi Watts quien interpreta a su fiel secretaria Helen.
