Cuando era niña soñaba con ser una reina y lo logró, por eso sus primeras palabras tras obtener la corona de Miss Universo fueron “Gracias Dios, muchas gracias, Fue lo que pedí. Cumplí mi sueño, soy Miss Universo”.
Hasta meses antes del 12 de setiembre, Leila Lopes era una chica que se abría paso en el mundo del modelaje y en su carrera de administración de empresas.
Nacida en Angola, e hija de padres inmigrantes de Cabo Verde, Lopes se mudó a Londres en el 2010 para sacar su carrera, lo que la convirtió en la representante de la comunidad angoleña para Reino Unido para el Miss Angola 2010.
Esta situación la hizo merecedora de críticas tras la obtención de la corona de Miss Universo, pues se cuestionó que en realidad hubiera vivido en ese país.
En una entrevista publicada en people.com, se defendió: “no sé de donde salió esto. Viví en UK. Tengo mi visa para probarlo. Sometí todos los documentos que necesarios y tenía el derecho de competir. La organización está clara en todo. Son rumores, una gran mentira”.
Según publicó univisión.com, aunque Leila no se mencionó nunca entre las favoritas para aspirar a la corona, siempre se destacó como una de las concursantes más simpáticas y humildes, además la respuesta la noche de la elección fue clave.