Domingo 11 de diciembre de 2011, Costa Rica

La nueva reina habló sobre su vida y el nuevo reto que acompaña la corona que recibió hace dos meses

Miss Universo Leila Lopes

Allan Andino

aandino@aldia.co.cr

Desde las oficinas de Miss Universo en Nueva York, la oriunda de Angola habló en inglés y portugués en exclusiva para VIP sobre tocar la cima como la mujer más bella del mundo y cómo cambió su vida después del 12 de setiembre, cuando en Sao Paulo Brasil, se impuso a otras 88 candidatas de todo el mundo.

Es estudiante de gestión empresaria, pero hizo un alto de un año por su labor como reina universal.

¿Cómo ha cambiado su vida ahora que es Miss Universo?

Toda mi vida cambió. Tengo un horario muy complicado, bastante saturado, siempre paso muy ocupada. Solo he sido Miss Universo poco más de dos meses y ahora como reina ya puedo notar el gran cambio en mi vida, es una enorme diferencia. Di un giro completamente.

¿Se fue a vivir a un apartamento en Nuevo York?

Ni siquiera he tenido tiempo para disfrutar de Nueva York tanto como yo quisiera, porque me han tenido muy ocupada, me encantaría conocerlo más en calma.

¿Cómo es su rutina ahí?

Depende. Por ejemplo hoy me levanté a las 7 de la mañana porque tenía una reunión a las 9 a.m., y me toma dos horas alistarme y estar presentable para la ocasión. Termino mi día a eso de las 6 p.m., voy al gimnasio y entre 9 a 10 p.m. me voy a dormir.

¿Qué le gustaría promover de su país, Angola?

Todo sobre mi cultura, mi país y mi gente, los amo.

¿Qué es lo más difícil de ser Miss Universo?

No puedo decir qué es difícil porque la Organización Miss Universo se asegura de que todo marche en orden, ellos me dan todo. Yo hago mi parte y ellos hace la suya, es por esto que no he topado con dificultades aún.

¿Cómo contradice el estereotipo que las reinas son bonitas pero tontas?

(Risas) Les demuestro que somos personas ordinarias, comunes y corrientes, la única diferencia es que tenemos una misión como reinas de belleza y competimos, pero no existe nada diferente entre el papel que jugamos nosotras y las mujeres de negocios, o una profesora de escuela, todas somos iguales, pero con diferentes roles. La única diferencia es que nosotras competimos en concursos de belleza.

¿Tuvo algún complejo de niña?

No, gracias a Dios nunca.

¿Cuáles son las ventajas y desventajas de portar esa corona?

De momento no he tenido ninguna desventaja, son más los beneficios que los prejuicios, por eso compito. Es una experiencia que te cambia la vida, no solo por mí, sino que en mis manos tengo la capacidad de ayudar a gente que tal vez, de no ser Miss Universo, no podría. No le veo desventajas.

¿Cómo es trabajar al lado de su jefe Donald Trump

Es un hombre muy ocupado, muy profesional al igual que toda la organización. Se aseguran de que tenga las condiciones adecuadas para trabajar en un lugar increíble.

¿Ya estuvo en Singapur e Indonesia, qué experiencias extrajo de allí?

En Singapur me quedé una semana, pero no tuve mucho tiempo de conocer porque tenía eventos y obligaciones a los que debía asistir, uno de ellos la carrera de Fórmula Uno. El propósito de mi visita a Singapur era muy diferente al de mi visita a Indonesia. Allí me quedé dos semanas, y sí conocí el país. Me llevaron a cinco ciudades, me enseñaron su cultura. Cada vez que tenía la oportunidad me mostraban más del país, lo disfruté todo, conocí mucho más.

¿Ya visitó su país, Angola?

Sí, casi no podía hablar de la emoción que sentía de volver a casa, estaba muy ansiosa y fue increíble. Estoy muy muy feliz, solo fueron muy poquitos días, tres nada más, pero extrañaba mucho mi país y mi hogar.

¿Qué piensa la gente de Angola de usted?

Están muy orgullosos de mí, porque de alguna forma puse el nombre de mi país en el mapa (se refiere a que sonó a nivel mundial), ante los ojos del mundo. Están muy orgullosos de mí, muy agradecidos por lo que pude lograr, por las cosas que voy a hacer, por el país, mi lucha por la educación, por mejorar algunas condiciones

¿Conoció a la tica?

Sí, Johanna Solano (contestó de inmediato). Hablamos un poquito, es una persona muy agradable, incluso me regaló un collar elaborado de madera que dice “hecho en Costa Rica”, una muchacha muy bonita, muy hermosa, simpática.

¿Es la cuarta africana en ganar el concurso, qué significa eso para usted?

Me siento muy orgullosa de eso. Son solo cuatro y es mi mayor logro hasta el momento

¿Cómo enfrenta las críticas de racismo y otras de parte de la gente que no le gustó que ganara?

Es normal. A la gente le gusta criticar, le puedo probar con hechos que soy una buena persona, y eso es lo que pienso hacer. A los que no convencí (con el triunfo) les voy a demostrar que soy una persona muy buena en mi labor y que les puedo llegar a agradar.

¿Cómo es Leila no la reina, sino la chica, la que no tiene corona?

Muy feliz, divertida, me gusta estar con mis amigos, ir al cine, me gusta ir a fiestas, soy normal como cualquiera, pasar un buen rato, divertirme, así soy yo.

¿Cuáles son sus metas cuando le toque dejar la corona?

Mi meta es terminar mis estudios, tener mi negocio propio, pero estoy abierta a las oportunidades. También lanzar una línea de cosméticos para mujeres, más adelante me quiero casar, tener hijos, formar una familia unida.

¿Qué consejo le da a esas chicas que como usted, quieren llegar lejos?

Que no desistan de sus sueños, y que no basta solo soñar, no quedarse ahí, debemos demostrar que podemos lograr nuestro objetivo, debemos creer que somos capaces, tener claro la importancia de lo que queremos, lo que somos, de donde venimos y hasta donde queremos seguir.

Un mensaje final, a la gente de Costa Rica

Pueblo de Costa Rica, por lo que conocí y vi de la Miss Costa Rica, se nota que es un pueblo feliz, trabajador, unido, luchador y con certeza irán hacia adelante para construir un país mejor. Refleja ser un pueblo maravilloso, espero que continúen así, un país bonito, tranquilo.

Colaboró: Patricia Recio.