Decenas de pedacitos del “Gordo” permanecían ayer en las mesas de los chanceros por la escasa demanda de los ticos, a pesar de que hoy se realiza el ansiado sorteo de la lotería navideña.
Esto se debe, según Osvaldo Morales, vendedor de lotería que se sitúa cerca del Mercado Central de San José, a que este año las ventas han estado muy duras.
Morales aseguró que el precio de la fracción está muy elevado para la situación económica del país.
“La gente no compra porque la fracción está muy cara. Por eso, dudo que se venda todo el 40 por ciento de la lotería que falta por vender”, añadió Morales.
Pero, esa no es la única barrera, otro problema que afecta es que los vendedores condicionan la venta de las fracciones o de enteros de la navideña.
La condición más común que ponen es que se debe comprar fracciones ‘casadas’ (adquirir un número alto y otro bajo), lo que genera molestia entre los clientes.
“Es una barbaridad que a uno no le quieran vender el número solo por no querer comprarlo casado”, dijo en la Avenida Central el comprador Alberto Berrios.
Otra situación que no ayuda a calentar la venta de lotería es la especulación (vender más caro la fracción) que se da en esta época.
Ante esto, el comprador Arturo del Valle comentó que el hecho de que vendan más cara la fracción es contraproducente para los chanceros, ya que eso hará que no se venda la totalidad de la lotería.
Bajos siempre favoritos
Los vendedores aseguran que los números bajos siguen siendo los preferidos de la gente.
“Cuando se vende, se van números bajos como el 11. Pero el 30 definitivamente es el más buscado por la gente. Me imagino que es por haber salido tantas veces”, afirmó el vendedor Luis Cubero.