Deportes
Lunes 19 de diciembre de 2011, Costa Rica
Pasión por el deporte

Óscar Ramírez es el primer técnico tricampeón en la historia de la Liga / Ayer, manudos vencieron en penales al Herediano

Alajuelense trituró al “Team”

Kenneth Hernández

Redactor

Heredia. - La pelota dio en el poste, José Miguel Cubero se tapó el rostro con sus manos; el Rosabal Cordero cayó en un silencio sepulcral...segundos después, Argenis Fernández disparó con fuerza y clavó la pelota... (galerĂ­a de fotos de la final).

Como un dardo venenoso el balón se incrustó en la red; el veneno se metió dentro de la piel herediana para tritutar el sueño local de salir campeón.

Tras un maratónico partido de 120 minutos y una tanda de penales, Alajuelense se ciñó su tercera corona al hilo, a costa de un “team” florense que acabó sumido en un valle de lágrimas.

El equipo de Jafet Soto dio clases en el torneo y al final subió a la tarima a entregar el título y recibir el premio de consolación.

A estadio lleno, con las camisetas listas para celebrar, el galardón se fue para Alajuela donde ya se hizo costumbre coleccionar trofeos, ya tienen 27 en el aparador...

La afición florense copó cada rincón del Rosabal con la fe renovada, mas, salió cabizbaja y golpeada porque de nuevo su equipo les falló en la hora buena.

La etiqueta de favorito no sirvió en el cuadro florense, porque los hombres de Óscar Ramírez no se sintieron menos en un escenario preparado para una fiesta que terminó en funeral.

Mérito rotundo para el “Machillo” que, pese a los múltiples obstáculos en el camino, sacó a su equipo adelante y no lo dejó morir ni un sólo segundo.

Herediano también batalló pero no tuvo la contundencia para aniquilar a su rival. No lo hizo ni desde el manchón manchón blanco donde sucumbió 5-6.

Tenía el juego ganado en las casas de apuestas, mas, dentro de la cancha la historia fue otra. Ya van 18 años y contando...

Rabietas, tensión y emoción

El capítulo definitivo incluyó pasajes imperdibles como las rabietas de Jafet porque no le pitaban faltas y la impaciencia del “Machillo”, cuando los suyos tomaron un balde para sacar agua del bote en el segundo tiempo.

También el gol de Marcelo Sarvas en una dudosa posición que sacará roncha y el empate fúrico de José Luis Cordero tras recibir un pase de la “Flecha” Barbosa que entró endiablado.

El juego no fue un recital de fútbol ni un derroche de goles (terminó 1-1) pero sí tuvo la típica tensión de las finales, disputadas con ardor desde el minuto uno hasta el cierre, con exceso de faltas y un silbatero -Jeffrey Solís-al que le faltó sacar el látigo. En resumen, Herediano quiso probarse el traje de campeón, encontró la tienda cerrada y postergó el anhelo de ser el mejor del país. Su rival de anoche le arrebató el trofeo y le arruinó de golpe la Navidad.